Una tijera usa el principio físico de una palanca que soporta la acción de corte y otra que aprisiona el material a cortar hasta que éste se parte. El corte que se realiza mientras se cierran dos hojas tensionadas una contra la otra. La fuerza de cierre está muy relacionada con las palancas del mecanismo y con el material a cortar. Es decir, la relación mango-hoja de la tijera influye sobre la fuerza que se debe aplicar así como también la fricción de todo el mecanismo. El material es cortado al ser cizallado por las hoja en el punto de contacto durante la carrera de cierre. Lo anterior puede sonar muy sencillo, pero se requiere de un cuidadoso proceso para producir tijeras de calidad.

Lo que comúnmente llamamos filo, es el ángulo que forma el borde cortante de la hoja. Mientras más pequeño sea dicho ángulo, más filosa será la tijera. Sin embargo, la desventaja de un ángulo muy agudo es que se amellara fácilmente debido a la pérdida de resistencia por lo delgado del mismo. Por lo tanto la forma y tipo del filo son definitivos a la hora de manufacturar unas tijeras. Los ángulos del filo pueden variar de acuerdo con los materiales a cortar (Es decir con el uso final de las tijeras). Es importantísimo que el filo de las tijeras tenga un esmerilado con una piedra de grano lino, con lo que las pequeñas imperfecciones del borde se eliminan formando un filo suave y consistente. Un filo liso corta mejor que uno irregular ya que el punto de contacto se mantiene en donde debe estar. El filo está reforzado con la forma de cuña que tienen las hojas, lo que hace que el material cortado se deslice hacia afuera ayudando en la función cortante.

Basados en las diferentes necesidades de corte se han diseñado numerosas formas a través del tiempo. Tal como se dijo anteriormente, las tijeras para cortar sombreros deben acomodarse a las curvas de las alas, igualmente las tijeras de cortar papel tienen unas hojas largas debido a la baja fuerza que se requiere, etc.

La durabilidad de unas tijeras no es solamente un aspecto ambiental, sino también ético, ya que quien compra unas tijeras espera ver representada su inversión en una herramienta duradera. La vida de una tijera depende de los materiales con que está construida y de todos los aspecto relacionados con la manufactura, tales como precisión, dureza, y ajuste.